Más cogelados

Viven de cubrirnos de hielo. Saben que si nos dejan inertes, paralizados, no podremos reaccionar a tiempo. Por eso vaticinaron la muerte de las ideas. El fin de la Historia. Porque es precisamente ella, la historia, la que avala que si estamos alerta, activos, en marcha, nadie ni nada es capaz de parar la fuerza de los que creemos en un futuro en igualdad. Porque ya hemos conseguido mucho, pero más aún falta por lograr. Por eso quieren congelarnos. Saben que el desánimo es nuestro talón de Aquiles. Porque los cambios se alimentan de empuje y ese empuje es movido por la ilusión. Cuando nos dibujan un presente gris y un futuro negro lo que persiguen es congelarnos y que paremos un camino cuya hoja de ruta conocemos bien y que sabemos a dónde ha de llevarnos. Así que ahora sólo nos queda levantarnos de nuevo antes que el árbitro anuncie el KO, seguir adelante y demostrar, una vez más, que nos pueden engañar a todos un tiempo pero no a todos todo el tiempo.