INTERVENCIÓN CLAUSURA X CONGRESO REGIONAL DE JSA

Muchos dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor. Muchos piensan que algo se pierde tras su paso. Muchos creen que las generaciones que les suceden no serán tan valiosas como la suya. Pero nosotros, como jóvenes socialistas, podemos decir convencidos que cualquier tiempo pasado no fue mejor. Que el pasado puede ser recordado pero no añorado, porque sabemos que lo mejor, sin duda, está aún por venir.

Buenas tardes compañeros y compañeras.

Hoy los jóvenes socialistas de Andalucía reafirmamos nuestro más firme compromiso con la igualdad, la justicia social y la solidaridad.

Volvemos a apoyarnos en nuestros valores republicanos y laicos para manifestar desde nuestras más profundas convicciones que no habrá ningún obstáculo que logre interponerse entre esta generación de jóvenes y su derecho a soñar con un futuro mejor.

- Un futuro en el que los sueños no dependan de las subidas y bajadas de la bolsa.

- Un futuro en el que ningún proyecto de vida se trunque por la caída de los beneficios de cualquier multinacional.

- Un futuro, en definitiva, en el que ningún joven, ningún trabajador, tenga que volver a sufrir por la avaricia de los poderosos.

La avaricia de los que aprovechan la debilidad de los humildes, de los que creyeron que podían lugar con el destino de millones de personas y que encima hoy pretenden hacernos creer que la única salida es pasar por la tijera las conquistas y los derechos por los que tanto hemos peleado los hombres y mujeres de la izquierda.

Por eso hoy los jóvenes socialistas de Andalucía tenemos hoy la obligación de proclamar el fin del
individualismo. Tenemos que terminar con la visión egoísta del mundo que han querido imponernos y reconocer que sólo si trabajamos unidos por acabar con la injusticia podremos salir de la actual crisis económica.

Se acabó el huir sin rumbo bajo el sálvese quien pueda que pretenden imponernos. Es el momento de unir a los jóvenes y los trabajadores en el propósito común de devolver el poder a la ciudadanía.
Porque la historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Y pocos pueblos como el andaluz sabemos que el progreso no sucede sin más. Que los avances no son fruto de la casualidad. Hace mucho tiempo que el pueblo andaluz se levantó para nunca más arrodillarse ante nadie.

Hace mucho tiempo que los trabajadores andaluces decidimos ser dueños de nuestro propio destino. El camino no ha sido fácil, y hoy más que nunca, los jóvenes socialistas tenemos que acordarnos de tantos compañeros y compañeras que dedicaron su vida a pelear para traer la igualdad a esta tierra.

Esos que no aparecen en los libros de historia. Esos cuyos nombres siempre serán desconocidos para la mayoría de los ciudadanos. Esos a los que debemos el bienestar que disfrutamos hoy y por los que ganaremos el progreso de mañana.

Gracias a esa lucha, los jóvenes andaluces de hoy podemos mirar a los ojos de cualquier joven del resto de España o de Europa sin ningún tipo de complejo. Porque estamos orgullosos de esta Andalucía que entre todos, y bajo los gobiernos socialistas, hemos construido. Estamos orgullosos de la Andalucía de la investigación con células madre, estamos orgullosos de la Andalucía de las pizarras digitales y la gratuidad de los libros de texto, estamos orgullosos de la Andalucía líder en atención a la dependencia y la Andalucía de las energías renovables.
Estamos orgullosos de pertenecer a una tierra que tiene por bandera la igualdad de oportunidades.

Por eso es el momento de iniciar desde el socialismo andaluz la erradicación de la indiferencia.

La indiferencia hacia el sufrimiento, la indiferencia hacia la injusticia. La indiferencia hacia las desigualdades que han pretendido imponernos para que nos olvidemos del poder de nuestras ideas.

Porque por mucha fuerza que tengan eso que llaman los mercados, por muchas trabas que intenten ponernos a los trabajadores desde los grandes capitales, por mucho que intenten avasallarnos desde el poder del dinero… los jóvenes y los trabajadores de Andalucía no vamos a dar ni un solo paso atrás en la lucha por nuestros derechos. Ni uno solo


Ahora más que nunca estas Juventudes Socialistas tienen que ser la casa de los que alzan la voz, de los que luchan por sus ideas, de los que reivindican y de los que actúan. Ahora más que nunca estas Juventudes Socialistas tienen que decirle al partido que es necesario dar aliento a los ciudadanos y los trabajadores.

Pero también tenemos que decirle al conjunto de la sociedad andaluza que gracias a los gobiernos
socialistas esta crisis no va a llevarse por delante ni uno sólo de los derechos sociales que tanto nos ha costado conseguir.

Tenemos que decirle a los ciudadanos que los socialistas no consentiremos que esta crisis acabe
con la sanidad, con la educación, con las pensiones…

… que pase lo que pase, los socialistas siempre sabremos estar al lado de nuestra gente, al lado de los humildes, de los trabajadores. Y por eso, después del 29 de septiembre volveremos a encontrarnos en el camino con nuestros hermanos de los sindicatos. Y seguiremos trabajando juntos.

Porque no existen medias tintas. Sólo tenemos dos opciones:

- Actuar para conseguir un mundo más justo, solidario e igualitario

- O permanecer indiferentes ante la barbarie, la discriminación y el egoísmo.

Y yo os digo, compañeras y compañeros, que ya está bien, que es el momento de plantar cara a la
indiferencia.

Para que mientras los de siempre miran hacia otro lado frente al racismo y la xenofobia de Sarkozy, nosotros peleemos por defender la convivencia y la diversidad.

Mientras permanecen impasibles ante la injusticia en el mundo, nosotros luchemos por conseguir los Objetivos del Milenio y erradicar la pobreza.

Y para que mientras ellos quieren someter a los que menos tienen, nosotros, los jóvenes y los trabajadores alcemos la voz para decirles que no vamos a agachar la cabeza nunca más ante nada ni ante nadie.


Voy terminando. Habrá quien vea en mis palabras la utopía de un joven inconsciente. Habrá quién piense que no son más que palabras vacías o medias verdades. Pero es que no podemos seguir
indiferentes ante la injusticia.

Por eso os corresponde a vosotros compañeras y compañeros demostrar que los jóvenes socialistas sólo queremos defender nuestro derecho a la ilusión frente a esos especuladores de sueños que quieren llenarnos de desesperanza.

Compañeras y compañeros, decía Salvador Allende que ser joven y no ser revolucionario, es una
contradicción hasta biológica. A lo que yo añadiría que ser socialista y no ser inconformista es un
pecado in asumible.

Yo os hago un llamamiento al inconformismo. Un llamamiento a cambiar el egoísmo por la reivindicación.

Un llamamiento a cambiar el individualismo por la solidaridad.

Un llamamiento a cambiar la desesperanza por ilusión.

Estoy seguro de que, si lo hacemos juntos, podremos mirar a los ojos de la siguiente generación y DECIRLES QUE NOSOTROS NO PERMANECIMOS INDIFERENTES ANTE LA INJUSTICIA.


MUCHAS GRACIAS