DISCURSO CONGRESO PROVINCIAL JSA SEVILLA. 25.10.08 “el sueño de una vida mejor”

Compañeros y compañeras, amigos y amigas. Quiero empezar dando las gracias a todos y todas por la confianza que me habéis depositado para ser vuestro Secretario General los próximos cuatro años.

Lo haré desde la abrumadora responsabilidad que supone representar a esta organización que sale hoy de este congreso más reforzada que nunca. Desde la responsabilidad y el honor que supone ser el Secretario General de una organización que hoy ha demostrado que sigue estando donde siempre estuvo, en la lucha por los derechos de los jóvenes, en el combate de las desigualdades y siempre al lado de los que más necesitan.

Compañeros y compañeras, hoy las Juventudes Socialistas de Sevilla lanzamos un mensaje claro y contundente a los jóvenes y a la sociedad sevillana. Hoy queremos decirles que no permaneceremos impasibles ante sus necesidades y sus reivindicaciones. Los jóvenes socialitas sevillanos ratificamos hoy nuestro compromiso con los jóvenes de Sevilla. Porque sabemos que en estos tiempos de crisis necesitamos más que nunca alzar la voz con ese espíritu combativo y solidario que nos caracteriza.

Para que mientras caen las acciones, sigan subiendo las becas. Mientras bajan los precios de los pisos, sigan creciendo las ayudas al alquiler. Mientras disminuyen las ganancias de las multinacionales, siga subiendo el salario mínimo. Y para que mientras se desploman los grandes bancos, nos levantemos los trabajadores y los jóvenes que somos el auténtico motor de la sociedad.

Porque compañeros y compañeras, esta no tiene que ser nuestra crisis. Esta crisis no tenemos que pagarla los trabajadores, los jóvenes y los más humildes. Si no que esta tiene que ser la crisis de los liberales, de los neoconservadores y de esos adalides del capitalismo salvaje. La crisis de su forma individualista y egoísta de entender el mundo.

La crisis de esa derecha de siempre que nos quería hacer creer que los valores de la izquierda ya no tenían sentido, que no éramos más que unos trasnochados y como dicen algunos, que los jóvenes son de derechas aunque no lo sepan. ¿Pero tan tontos creen que somos los jóvenes?

Tan tontos creen de verdad que somos para que no sepamos diferenciar que no es lo mismo la derecha que congeló en 400 euros el salario mínimo, que la izquierda que lo va a elevar hasta los 800 en esta legislatura.

Tan tontos creen que somos los jóvenes para que no sepamos diferenciar que no es lo mismo la derecha que congela y disminuye las becas, que la izquierda que las aumenta un 40% en 4 años.

Tan tontos creen que somos los jóvenes para que no sepamos diferenciar que no es lo mismo la derecha que está en la foto en las Azores y pone los pies encima de la mesa de Bush, que la izquierda que está la foto con Lula, con Bacheler en la Alianza Contra el Hambre y en la Alianza de las Civilizaciones.

¿tan tontos creen de verdad que somos los jóvenes?

Durante mucho tiempo esa derecha de siempre nos ha querido hacer ver que el Estado tenía que limitarse a estar encarnado por himnos, por banderas gigantes y símbolos. Pero los socialistas sabemos que un Estado fuerte y cohesionado es el que se fundamenta en los derechos sociales, la educación, la sanidad, las pensiones, las becas...

Los jóvenes, los socialistas, desde nuestros valores republicanos y laicos de igualdad, justicia y solidaridad ya hemos derribado muchos muros que parecían insalvables. Como dice el compañero José Luis Rodríguez Zapatero no hay muro por alto, ancho o largo que sea, por duro que sea el material del que este hecho que se interponga al sueño de una vida mejor.

Y ese sueño de una vida mejor es el que siempre hemos tenido los jóvenes socialistas.

El sueño de que toda persona pueda tener una muerte digna, sin dolor, sin sufrimiento y sin humillaciones.

El sueño de que las mujeres puedan abortar libremente, sin esconderse, sin cometer un delito por ejercer su derecho a decidir sobre su propia maternidad.

El sueño de la igualdad de oportunidades para todas las personas, sin exclusiones, con independencia de su procedencia y que ningún inmigrante sea considerado como un delincuente por pretender una vida mejor para él y su familia.

El sueño de que toda persona pueda tener un trabajo digno y que no haya ningún europeo tenga que trabajar 65 horas semanales.

Nos corresponde a los jóvenes socialistas liderar el movimiento que derribe esos muros que nos separan del sueño de una vida mejor. Y tened por seguro que los acabaremos derribando como ya hicimos con tantos otros.

Los acabaremos derribando porque no sólo somos la generación de jóvenes más preparada de la historia, sino que somos esa generación que después de haber crecido y habernos hecho adultos bajo ocho años los gobiernos del PP supimos sublevarnos ante la derecha. Supimos salir a la calle para luchar por un país y un mundo más igualitario, más justo y en paz y devolver la dignidad a nuestra sociedad.

Somos esa generación de jóvenes comprometida, solidaria que sabe que se pueden cambiar las cosas desde la base.

Somos esa generación de jóvenes que no permanecerá impasible ante las injusticias.

Nos corresponde a los jóvenes socialistas liderar el movimiento que derribe esos muros. Por eso quiero hablaros ahora de compañero a compañeros.

Las bases que aquí hemos sentado hoy son muy importantes en sí mismas, pero no os conforméis con lo que aquí hemos hecho hoy. No os conforméis con habernos dotado de unas directrices políticas y que sea la nueva ejecutiva que hemos elegido la que afronte los retos del futuro.

Os invito a poner en valor la capacidad individual de todos y cada uno de los casi 800 militantes de Juventudes Socialistas en la provincia de Sevilla. Que unamos todo nuestro potencial para que nuestra voz sea más fuerte.

Os invito a ir cambiando la desesperanza por ilusión, las injusticias por igualdad y el egoísmo por solidaridad.

Os invito a pelear por cada idea, cada día, en vuestros barrios en vuestros pueblos y vuestras ciudades.

A luchar por nuestros sueños para que cuando volvamos a reunirnos dentro de cuatro años el trabajo conjunto de todos haya derribado muchos de esos muros que nos separan del sueño de una vida mejor.

MUCHAS GRACIAS Y BUEN TRABAJO.